HIPERLORDOSIS LUMBAR

La hiperlordosis lumbar es una alteración de la columna vertebral consistente en un aumento de la curva lumbar fisiológica, justo por encima de los glúteos.

Para entender la hiperlordosis lumbar, primero tenemos que identificar las cuatro partes principales de la columna vertebral:

• Cervical: la zona del cuello
• Dorsal: la zona el tórax
• Lumbar: la zona media-baja
• Sacra: la zona más baja

La hiperlordosis puede afectar la zona cervical o lumbar. Las desviaciones de las zonas dorsal y sacra se llaman hipercifosis. En este artículo, sin embargo, nos centraremos exclusivamente en la hiperlordosis lumbar.

Cómo ya hemos visto, la hiperlordosis lumbar es una alteración de la curvatura de la zona media-baja de la columna vertebral. Esta alteración también afecta a la pelvis, mostrando ésta también una anteversión. Dado este desplazamiento hacia delante, la columna torácica y los hombros se desplazan hacia atrás para equilibrar el centro de gravedad del cuerpo.

La hiperlordosis lumbar, cuando es muy severa, puede ocasionar dolor o restricciones de movimientos. Incluso puede implicar la pérdida de sensibilidad en las extremidades inferiores.

Las mujeres, especialmente cuando están embarazadas, son más propensas a desarrollar hiperlordosis lumbar. Esto se debe a que el bebé empuja la región frontal de la mujer hacia delante provocando este desequilibrio de peso y, en consecuencia, la alteración de la zona lumbar de la columna vertebral. Generalmente, esta alteración desaparece después del embarazo.

La hiperlordosis lumbar puede tener muchas causas diferentes. Algunas pueden ser de origen genético, como malformaciones o trastornos del crecimiento. Sin embargo, las causas de la hiperlordosis lumbar más comunes son adquiridas. Algunos ejemplos son:

• Malas posturas
• Falta de ejercicio
• Realización de entrenamiento muscular de forma incorrecta
• Exceso de peso frontal (embarazo, sobrepeso)
• Trabajo o actividades con exceso de peso (cargas pesadas)

La hiperlordosis lumbar también puede ser una consecuencia de otras lesiones o problemas de espalda, como pueden ser el deslizamiento vertebral o la cifosis, entre muchos otros.

Aunque el síntoma más visible y común es el cambio postural (parte superior del cuerpo desplazada hacia atrás y pelvis adelantada), hay muchos otros síntomas que nos pueden indicar que sufrimos una hiperlordosis lumbar. Algunos de ellos son:

• Dolor en la parte inferior de la espalda al estar mucho rato de pie
• Hormigueo o falta de sensibilidad en las piernas o los pies
• Sensación de rigidez en la espalda
• Limitación del movimiento en la zona afectada (espalda inferior)

Si tenemos alguno de estos síntomas, es importante que visitemos a un especialista (fisioterapeuta u osteópata) para que nos pueda examinar correctamente.

Existen muchas recomendaciones para corregir correctamente una hiperlordosis lumbar. Sin embargo, hay que ser muy cuidadosos y seguir las pautas de un profesional para conseguir una recuperación completa.

Una de las primeras recomendaciones que podemos hacer es trabajar para corregir las malas posturas, ya sean cuando estamos tumbados, sentados o de pie. Sin una corrección de las posturas, el dolor siempre reaparecerá y no podremos completar nunca nuestra recuperación.

Con estas mejoras posturales, evitaremos agravar la lesión y ayudaremos a que no nos vuelva a suceder. Sin embargo, necesitaremos de la ayuda de un fisioterapeuta para que nos guíe a la vez que nos indica los ejercicios recomendados para fortalecer la musculatura y recuperar una posición óptima. Algunas de nuestras recomendaciones para fortalecer la musculatura son el Pilates y la gimnasia abdominal hipopresiva.

Un elemento muy usado también para la hiperlordosis lumbar son las órtesis o fajas de compresión. Las órtesis ayudan a corregir la postura, pero las tenemos que usar siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta para evitar atrofias musculares o lesiones similares.

Finalmente, en los casos más extremos, podemos optar por la cirugía correctiva. En ella, el cirujano repara los daños ocasionados por la alteración postural y corrige la deformidad de la columna vertebral mediante la inserción de implantes en las vértebras lumbares.

Otra solución, aunque solo nos servirá para aliviar el dolor, son los medicamentos antiinflamatorios. Estos pueden ser útiles en casos de mucho dolor o hinchazón, pero no nos ayudarán a recuperarnos de nuestra lesión.

Para completar correctamente la recuperación de una hiperlordosis lumbar, es importante fortalecer la musculatura de la zona. Algunos de los ejercicios que mejor rendimiento pueden darnos son los siguientes:

• Abdominales
• El “Superman”: acostados boca abajo, levantamos brazos y piernas del suelo.
• Sentadillas
• Lagartijas inversas: sentados y con la espalda a 45 grados, nos levantamos sosteniendo el peso con manos y talones.

Si sufres hiperlordosis lumbar y quieres una recuperación completa, contáctanos y los fisioterapeutas de Fisiob te ayudaremos a corregir tu postura, fortalecer los músculos y a superar el dolor.