REFLEXOLOGÍA
En la actualidad, prestamos muy poca importancia a nuestras manos y pies. Sin embargo, son partes del cuerpo donde van a parar una gran multitud de terminaciones nerviosas. Una terapia que sí tiene en cuenta este hecho es la reflexología. En este artículo descubriremos qué es y cómo nos puede ayudar a mejorar nuestro bienestar.
¿QUÉ ES LA REFLEXOLOGÍA?
La reflexología es una técnica que consiste en aplicar presión en áreas concretas de los pies y las manos buscando relajar y aliviar el estrés del paciente.
La teoría de la reflexología explica que las diferentes áreas del pie corresponden a órganos y sistemas del cuerpo, por lo que generar presión en ellas nos puede ayudar a relajar y curar diferentes áreas del cuerpo. Estas áreas del pie se conocen como puntos de presión.
La popularidad de esta técnica a día de hoy se debe a la escasez de efectos secundarios, haciéndola ideal para complementar tratamientos de fisioterapia, osteopatía o similares.
REFLEXOLOGÍA PODAL
Los puntos de presión son puntos de nuestras manos o pies que, según la reflexología, son el reflejo de otras partes del cuerpo. Se llaman así, ya que la aplicación de presión en estos puntos ayuda a la relajación de otros músculos y a la mejora de la circulación sanguínea, reduciendo el estrés y liberando toxinas.
Reflexología podal: puntos de presión
Gran parte de la reflexología se trabaja en los pies, por lo que el término “reflexología” muchas veces ya se interpreta como “reflexología podal”. Esta técnica divide el pie en 3 partes y las relaciona con diferentes partes del cuerpo.
- 1ª línea transversal del pie (pasa sobre las bases de los dedos del pie): corresponde a los órganos de la cabeza, cuello y nuca.
- 2ª línea transversal del pie (incluye la bóveda plantar): corresponde a los órganos del tórax y abdomen superior, así como el brazo hasta el codo.
- 3ª línea transversal del pie (incluye el resto del pie): corresponde a la parte inferior del área 2 hasta la pelvis.
Es importante destacar que las zonas reflejas no solo se encuentran en la parte inferior del pie, sino que también las podemos encontrar en los lados interior y exterior y en la parte superior.
Contraindicaciones de la reflexología podal
La reflexología podal tiene muchos beneficios, pero hay que recordar que no siempre es buena idea aplicarla. A continuación, presentamos un listado de contraindicaciones para la reflexología, algunas específicas para los pies y otras aplicables tanto para pies o manos:
- Procesos severos de fiebre y malestar general
- Infecciones en las partes a tratar
- Embarazos de riesgo
- Osteoporosis de la pierna o el pie
- Enfermedades del corazón como angina de pecho, infartos, etc.
En cualquiera de estos casos, nuestra recomendación es no hacer uso de la reflexología.
REFLEXOLOGÍA DE MANOS
Aunque la reflexología podal sea la más popular, existe su hermana pequeña, con cada vez más popularidad: la reflexología de manos. Esta técnica es altamente efectiva, aunque cabe recordar que son terapias complementarias para ayudar a aliviar síntomas de enfermedades o lesiones.
Al igual que en los pies, las manos están llenas de terminaciones nerviosas. Aplicando presión sobre ellas podemos relajar otras partes del cuerpo y eliminar toxinas de forma natural, mejorando la salud cardiovascular, reforzando el sistema inmunitario y haciendo que el paciente se sienta con más energía.
REFLEXOLOGÍA FACIAL
La reflexología facial es, quizás, la técnica menos usada a nivel sanitario de todas las que hemos visto en este artículo. Sin embargo, tiene un gran uso en tratamientos cosmetológicos, ya que al estimular los puntos de presión de la cara conseguimos tensionar los músculos fáciles y eliminar las líneas de expresión.
Aunque su uso mayoritario sea cosmético, también se aplican tratamientos de reflexología facial para mejorar el bienestar físico de las personas. La teoría, igual que en las manos o los pies, explica que cada parte de la cara está relacionada con una parte del cuerpo y que, aplicando presión en ella, podemos relajar la parte relacionada. Además, se cree que la reflexología facial es incluso más eficiente debido a la proximidad de las terminaciones nerviosas con el cerebro.
Al igual que la podal o la de manos, la reflexología facial está reconocida como medio de curación efectiva para diversas enfermedades y como apoyo en el tratamiento de muchas otras.